Recientemente he roto la relación con la persona que me prestaba el servicio básico con mayor incidencia (y excelencia) en mi profesión. El servicio clave.
A pesar de que la rompí yo, mi primera reacción fue entrar en pánico.
Catastrofismo, ansiedad, autosabotaje, miedo… Llegué a pensar que sin esta persona mi negocio no iba a ser viable o que, como mínimo, los resultados futuros serían ruinosos.
Probablemente todo parezca muy irracional, pero ha sido real. Diez días (aprox.) muy malos.
Acostumbrado a tener resuelta con nota esa parcela durante al menos los cuatro últimos años, ahora sentía una especie de desamparo.
Tras los dos o tres primeros días de colapso, empecé a contactar con otras empresas y personas, de forma que paulatinamente se me ha ido abriendo un abanico de posibilidades que pintan incluso sensiblemente mejor respecto al servicio que hasta ahora venía teniendo.
La comodidad, el miedo al cambio y/o a lo desconocido nos vuelven así de conservadores, de forma que construimos un discurso al que anclamos creencias exageradamente limitantes, hasta el punto de pensar que no hay nada al otro lado del muro.
El caso es que metido en mi agobio no sabía ver el regalo que podía haber detrás, y que era la posibilidad de un salto de calidad en mi negocio (hoy estoy convencido de que así será). Ha tenido que presentarse una situación no buscada y de angustia, para acabar logrando un cambio impensable hace pocos días.

Busca el regalo que no estás viendo.
Probablemente el COVID – 19 te haya dejado sin trabajo, sin negocio o en una situación muy comprometida y angustiante.
Seguro que, como yo estos días, has entrado en shock, parálisis, pánico, angustia y colapso.
¿Dónde voy ahora si siempre había pensado que no podría estar mejor en otro sitio?
¿Qué hago ahora si hasta hace poco sólo daba las gracias por poder mantener lo que tenía?
Hazte la pregunta: ¿cuál es el regalo que no estoy viendo?
Basta con estar convencido de que existe aunque no lo veas.
Quizás no ves que ahora, por fin, ya no tienes más remedio que mover el culo y encontrar (porque no te queda otra) ese trabajo que de verdad sabes que te mereces. No hay más excusas. Una vez lo logres, habrás recibido el regalo que ahora está escondido.
Imagen: image4you.
Artículos relacionados:
· Creer o No Creer.
· La Importancia De Nuestras Creencias.
· 13 Ideas Que Te Empujarán.
· Tu Mejor Versión A Través De Buscar La Incomodidad.
· ¿Qué Emociones Necesitamos Para Una Vida Mejor?
Hola Oscar,
Tal y como dices, muchas veces nos anclamos en lo conocido por la comodidad y, por qué no decirlo, por miedo al cambio, sin pensar que cuando se cierra una puerta, por muy grande y cómoda que sea, se abren varias ventanas que nos ayudan a reinventarnos y, aunque al principio entremos en pánico, seguro que nos dan nuevas oportunidades de negocio, personales y laborales que, en la otra situación de confort, nunca hubiéramos tenido ni imaginado.
Muy buen artículo. Felicidades y ánimo con los cambios que, casi siempre, suelen ser buenos!!
Saludos,
Amparo Segarra
Muchas Gracias Amparo.
Un Saludo.
This is a unique place for fashionable women’s clothing and accessories.
We offer our clients women’s clothing, jewelry, cosmetics and health products, shoes, bags and much more.
https://fas.st/Ujfha