En ocasiones tenemos frenos poco visibles que nos impiden avanzar. No tienen que ver con cuestiones técnicas, de presupuesto, SEO, SEM o marketing en general. Tiene que ver con nuestra filosofía, creencias, enfoque, etc…
A veces necesitamos hacer un reset o actualización de nuestro sistema operativo personal, y para ello te doy estas catorce claves:
1. ¿Cómo serías o que harías si fuera el mejor del mundo en lo que haces?
Desde ya, debes actuar como la mejor versión de ti mismo. Sé el mejor desde ahora. Apóyate en preguntas del tipo … ¿Cómo sería en mi negocio/pareja/ocio si fuese el mejor? y actúa en consecuencia.
2. Date permiso para pensar en grande, sin censurar y castrar tus sueños con miedos, lógica y sentido común.
No pienses en cómo lo harás. No tiene sentido someter la magnitud o tipología de tus sueños a lo que ahora crees posible o razonable.
3. Pasado y presente no condicionan el futuro. Lo condicionan tus creencias.
Lo que más condiciona tu presente y futuro son tus creencias. Lo que crees posible y lo que no crees posible. Los hechos y acontecimientos son neutros. Nuestras creencias marcan como nos explicamos e interpretamos las cosas. No son la verdad absoluta.
4. Tus creencias son tus límites.
Trabajar las creencias es un reto diario. Empezar a creer que es posible. Expandir límites. Creer genuinamente/realmente que es posible, retándote a ti mismo. Sentirlo en tus entrañas.
Si cambias/desmontas tus creencias cambiarás tu actitud y conseguirás tus anhelos. Como dice Laura Ribas, «No lo consigue quien lo quiere sino quien lo cree posible».
5. Deja de operar desde la mentalidad de la escasez.
El miedo nos sitúa en el hábito de pensar que lo malo está por llegar, como si por eso estuviésemos más preparados para afrontar un escenario en el que todo salga mal. «Para que el golpe no sea tan duro». Falso. El disgusto y la desilusión serán el mismo, con el inconveniente real de que habremos estado actuando desde la mentalidad de la escasez, llevándonos ello a tomar peores decisiones y, en consecuencia, facilitando que ocurra lo que tanto temíamos. Esas malas decisiones nos acaban llevando al apocalíptico escenario que tanto temíamos.
6.Debemos tener menos miedo a tomar decisiones porque sobrevivimos al peor de los escenarios.
No tenemos tanto que perder y siempre podemos remontar. Podemos tener planes A, B, C, ….. y contamos con la ayuda de nuestro entorno. Podemos salir de lo peor. Se sale de todo.
7. Los errores son información.
Todas las decisiones son correctas en el momento en que se toman, dado que por entonces teníamos la información y perspectiva que nos situaba en la certeza de que eso era así.
Los errores sólo indican que ese no era el camino correcto. Fueron experiencias que nos mostraron qué aspectos teníamos que cambiar para llegar a nuestro objetivo.
8. Los obstáculos son inevitables y necesarios.
Debes trascender los miedos y obstáculos que te lleven a ser la persona capaz de lograr los ambiciosos objetivos que te has marcado. A más ambiciosos objetivos, mayores obstáculos encontrarás. Si no hay obstáculos, o estás muerto o no te mueves.
Ante un problema, pregunta comodín: «¿para qué me está pasando esto a mi?»
Toma las riendas, el control, la decisión. Ya sea sobre cambiar tu web de hosting o sobre qué hacer con un empleado.
9.Date permiso para equivocarte y cambiar de opinión.
«Sólo un tonto no cambia» (Zeljko Obradovic).
10. Eres merecedor sólo por existir.
Muchos arrastramos la idea de que no somos suficientemente _____________ para conseguir/merecer/tener lo que deseamos
La opinión de los demás es sólo una creencia suya y, por lo tanto, NO es la verdad absoluta. Sólo es su forma de ver las cosas. Sus límites.
11. Nuestra autoestima está condicionada por lo que los demás creen de nosotros.
Además, nuestras creencias suelen responder a lo que nos dijeron con 9 años, cuando tu versión actual no tiene nada que ver con aquella. Hoy no te afectaría ni creerías aquello que te dijeron entonces.
Pero ¡¡ojo!! Tendemos a cumplir expectativas. Si seguimos creyendo que, como nos dijeron, no haremos nada en la vida, no lo haremos.
12. Sal de tu mentalidad de escasez.
La Ley de Reciprocidad dice que lo que das es devuelto a ti en mayores cantidades. Pero debe ser un dar genuino, real. No por interés. Da a tus clientes, da a tus empleados, da a tus amigos, da a desconocidos. No es necesario que sea dinero. Puede ser tiempo, calidad, información, ayuda, atención, ….
Pensar en lo poco que tienes de algo sólo aumentará el que haya menos de eso.
13. Focaliza en lo que quieres aunque salgan problemas, y si salen problemas en las soluciones a esos problemas.
No pierdas foco. Tendemos a ahogarnos en el problema puntual. Nos dirigimos hacia un lugar. Las dificultades son anecdóticas y circunstanciales. Hay que seguir.
14. Acaba con tu aversión al dinero.
Sentirte mal por ganar dinero puede hacer que tu subconsciente trabaje para evitar ganarlo. El hecho de que tú tengas dinero, prosperidad y abundancia no quita abundancia a los demás. Pasa como con el oxígeno o el amor. Hay para todos.
Además, no puedes ayudar a la gente desde el sacrificio. No puedes curar a alguien si también estás enfermo. No puedes salvar a nadie si también te estás ahogando. El dinero te dará la serenidad y bienestar para dar lo mejor de ti y repercutir positivamente en los demás.
Photo Credit: Fotolia.
Artículos relacionados:
· ¿Por Qué Los Objetivos Son La Clave De Nuestra Vida?
· La Dirección Importa Más Que Los Resultados.
· La Trampa De Ser Realista.
· 14 Cosas Que Debes Tener Claras Si Quieres Hacer Algo Grande.
· Objetivos. La Importancia De Desglosar.
· Gestionar El Tiempo.
· Ley De Parkinson. Lo Importante En Poco Tiempo.
· Lo Que No Debes Hacer Si Buscas La Felicidad.
· Qué Hacer Cuando Nos Sentimos Abrumados o Superados.
· Utilizar Un Mal Momento Como Impulso.